Arraiz tiene previsto participar en el curso ‘Propuestas de futuro para la convivencia en una Euskadi sin ETA’, que se celebrará entre los días 4 y 6 de julio y que cuenta con el patrocinio del Gobierno vasco.

En su misiva, Ordóñez subraya que el pasado 16 de mayo Arraiz reconoció ante la Justicia que había formado parte del entramado de ETA, lo que motivó su condena a dos años de prisión e inhabilitación para ejercer cualquier cargo público.

Por ello, pregunta al rector “¿cómo es posible que un miembro de ETA confeso y condenado utilice la Universidad para hablar de convivencia?”, así como “¿qué altavoz merece alguien que definió en mayo de 2015 a los miembros de ETA como ‘hombres y mujeres capaces de dar su vida por un sueño’?”.

Al mismo tiempo, Ordóñez pone de manifiesto que “las nuevas generaciones reclaman que los máximos exponentes de las instituciones públicas evidencien tolerancia cero contra la corrupción y el robo de lo público”, lo que le sirve para aseverar que “no se me ocurre qué puede ser más corrupto que asesinar o ayudar a hacerlo”. “No concibo apropiación más ilegítima que la de la vida de hombres, mujeres y niños masacrados”.

Por último, la presidenta de Covite manifiesta que está “plenamente convencida de que un pederasta condenado, por mucho que lamentase sus crímenes aun sin condenarlos, jamás sería escogido por la UCM para enseñar Pedagogía infantil ni un yihadista confeso y condenado nunca sería tomado en consideración como testimonio de autoridad en la interpretación del islam”.

Ordóñez concluye asegurando que Arraiz no ha condenado el terrorismo, sino que lo considera “una herramienta válida en el pasado y ejercida por personas comprometidas con una causa noble”.