Amnistía advierte de 2.500 homicidios de la policía de Río tras la adjudicación de los Juegos Olímpicos
- Lanza la campaña ‘No pases olímpicamente’ para que la violencia policial “no siga batiendo récords”
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La policía de Río de Janeiro ha matado a 2.500 personas después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) asignara en 2009 la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos a esta ciudad brasileña, según denunció este jueves Amnistía Internacional (AI).
En un informe titulado ‘La violencia no es parte de estos Juegos: riesgo de violaciones de derechos humanos en los Juegos Olímpicos de Río 2016’, hecho público a poco más de dos meses de que se celebre esta cita deportiva, AI muestra su preocupación por “el riesgo potencial” de que las fuerzas de seguridad repita las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el Mundial de Fútbol de 2014.
Así, apunta que las autoridades brasileñas y los órganos rectores deportivos de Río de Janeiro han puesto en marcha “las mismas políticas de seguridad mal concebidas que provocaron un gran aumento de los homicidios y las violaciones de derechos humanos a manos de las fuerzas de seguridad” por el Mundial de Fútbol, lo que “pone en peligro el legado prometido de los Juegos de una ciudad segura para todos”.
“Cuando en 2009 se adjudicaron los Juegos Olímpicos de 2016 a Río, las autoridades prometieron mejorar la seguridad para todos. En su lugar, hemos visto desde entonces que la policía ha matado a 2.500 personas en la ciudad sin apenas rendición de cuentas”, afirmó Atila Roque, director de Amnistía Internacional Brasil.
Roque indicó que “parece que Brasil ha aprendido muy poco de los grandes errores que cometió durante años en materia de seguridad pública”, ya que “la política de ‘disparar primero y preguntar después’ ha convertido a Río de Janeiro en una de las ciudades más letales del planeta”.
“Las mal concebidas políticas de seguridad pública que aplica históricamente el país, unidas a los crecientes abusos que hemos documentado durante eventos deportivos importantes y a la ausencia de investigaciones efectivas de los abusos contra los derechos humanos son una receta para el desastre”, apostilló.
65.000 POLICÍAS Y 20.000 SOLDADOS
Amnistía subraya que decenas de personas resultaron heridas y cientos fueron detenidas arbitrariamente durante la represión policial de las protestas que hubo en Brasil antes y durante el Mundial de 2014, año en el que las operaciones de las fuerzas de seguridad para ‘asegurar’ las ciudades donde iban a celebrarse los partidos de fútbol dejaron al menos 580 muertos en el Estado de Río de Janeiro.
El informe indica que los homicidios por operaciones policiales aumentaron un 40% en 2014 en el Estado de Río de Janeiro y un 11% más en 2015, con 645 personas fallecidas a manos de la policía. Además, más de 100 personas han sido víctimas de homicidio este año en la ciudad de Río de Janeiro, la gran mayoría jóvenes de raza negra que vivían en favelas u otras zonas marginadas.
Las autoridades han anunciado recientemente el despliegue de alrededor de 65.000 agentes de policía y 20.000 soldados para vigilar los Juegos Olímpicos, en la que podría ser la mayor operación de seguridad de la historia de Brasil. Esto incluirá el despliegue de personal militar para encabezar operaciones en las favelas, algo que, según AI, “en ocasiones anteriores ha causado toda una serie de violaciones de derechos humanos que aún no se han investigado y sancionado debidamente”.
Roque señaló que “las autoridades brasileñas no sólo están incumpliendo la promesa de crear un lugar seguro para todos como legado olímpico, sino que tampoco están garantizando que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cumplen las leyes y normas internacionales sobre el uso de la fuerza y de las armas de fuego.
“A dos meses de que se inauguren los Juegos Olímpicos de 2016, aún hay tiempo para implantar medidas que mitiguen el riesgo de violaciones de derechos humanos y establecer mecanismos de rendición de cuentas para los responsables de estas violaciones. La comunidad deportiva global se reúne en Río dentro de dos meses y sigue en el aire la pregunta: ¿respetarán y protegerán las autoridades los derechos humanos y entregarán el legado prometido de una ciudad y un país seguros para todos?”.
Por último, la sección española de Amnistía Internacional lanzó este jueves la campaña de recogida de firmas ‘No pases olímpicamente’ con el fin de que “la violencia policial no siga batiendo récords en Brasil. Esta iniciativa incluirá actos públicos en diferentes ciudades de España.
(SERVIMEDIA)
02 Jun 2016
MGR/gja