Amnistía denuncia que el sistema de asilo en España puede conducir a la indigencia

MADRID
SERVIMEDIA

El director de Amnistía Internacional (AI) en España, Esteban Beltrán, señaló este martes que el sistema de acogida y asilo español “puede llevar a las personas a la indigencia a medio plazo”, porque es “discriminatorio, arbitrario, obsoleto e ineficaz”.

Beltrán hizo esta afirmación en una rueda de prensa en Madrid, en la que Amnistía Internacional presentó su informe ‘El asilo en España: un sistema poco acogedor’, con el que la organización pide medidas concretas para reformar el sistema al Gobierno en funciones de Mariano Rajoy y al Ejecutivo y el Parlamento que salgan de las elecciones generales del 26 de junio.

“España no está dando la bienvenida que se merecen a las personas que huyen de la guerra y la persecución, de manera que puedan acceder a una acogida digna, un procedimiento de asilo justo y efectivo y su plena integración”, indicó Beltrán.

El director de AI dijo que tanto las personas que llegan por Ceuta y Melilla como las que lo hacen por otras vías o a través del reasentamiento y la reubicación “se ven atrapadas en un laberinto” en el que encuentran dificultades para una acogida digna y su posterior integración en el país. “Las cifras de acogida son ridículas”, añadió.

Beltrán apuntó que 1.321.600 refugiados llegaron a la UE para solicitar protección internacional en 2015, de ellas 476.510 a Alemania, 162.450 a Suecia, 44.660 a Bélgica y 14.780 a España, que cuenta con “una de las cifras de solicitudes más bajas”.

Subrayó que 1.020 de esas personas recibieron algún tipo de protección en España, es decir, “más de 16.400 solicitudes de asilo seguían pendientes de ser resueltas, expedientes que a veces tardan incluso años en obtener respuesta”.

Además, destacó que “España tampoco cumple sus compromisos en materia de reubicación y reasentamiento”, puesto que el pasado mes de octubre se comprometió a reubicar a 20.780 personas, cifra que se rebajó en marzo a 15.888.

En cuanto al reasentamiento, indicó que las autoridades españolas “han jugado a la confusión”, con un último compromiso de 1.449 personas. Desde 2009 se ha recibido a 208 personas refugiadas por medio del reasentamiento y 18 hasta el pasado mayo por reubicación, cuando Canadá ha recibido a 18.000 solicitantes de asilo.

Beltrán comentó que “la mayoría de las personas refugiadas no se quedan en España”. Así, entre 2008 y 2014 hubo más de 14.900 solicitudes para el traslado de personas desde otros países de la UE a España, la mayoría sirios, palestinos o iraquíes.

RECOMENDACIONES

Por todo ello, Beltrán dijo que “las autoridades españolas han desaprovechado la ocasión de reformar el sistema, no quieren recibir refugiados”, ante lo cual recomendó al Gobierno en funciones de Rajoy que establezca un plan de acogida e integración para las personas solicitandes de asilo y refugiadas que implique al resto de administraciones públicas, con una mayor dotación presupuestaria que garantice servicios y recursos adecuados, y proporcione “información clara, veraz y comprensible” sobre todos los procesos de acogida.

Además, pidió al Ejecutivo y al Parlamento que se configuren tras las elecciones generales del 26 de junio que se comprometan “realmente” con la acogida de personas refugiadas y evalúen y reformen el sistema.

Virginia Álvarez, investigadora de AI y autora del informe, destacó que este trabajo se realizó con visitas a Ceuta y Melilla, centros de acogida en Andalucía y Madrid, entrevistas con autoridades, el testimonio de varios solicitadens de asilo o refugiados y consultas con organizaciones.

Explicó que el sistema de asilo es “discriminatorio” porque “el Gobierno español no ha querido adaptarse a las necesidades actuales”, cuando España “tiene una de las tasas más bajas de solicitantes de asilo de la UE” y algunas personas “llevan años sin que se resuelva su solititud”.

También lo calificó de “discriminatorio” porque “no todos los refugiados tienen los mismos derechos". “En Ceuta y Melilla viven en un limbo, mientras que en el resto de la península hay libertad de circulación”, apostilló.

Por último, Álvarez apuntó que el sistema es “obsoleto”, porque no se ha aprobado un reglamento de la Ley de Asilo de 2009 para incorporar diversas directivas europeas, e “ineficaz”, porque muchas personas “se están quedando sin ningún tipo de apoyo y sin medios económicos propios”, con lo que permanecen “en una situación de máxima vulnerabilidad y, en algunos casos, en la indigencia".

(SERVIMEDIA)
31 Mayo 2016
MGR/caa