El Supremo condena a la Administración de Camps a indemnizar a un concesionario afectado por las obras del Metro de Valencia

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha condenado a la entidad Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, dependiente del Gobierno de Francisco Camps, a indemnizar con 419.283 euros a un concesionario de coches por las cuantiosas pérdidas que sufrió como consecuencia de las obras del Metro de Valencia, que dificultaron el acceso al local.

Los magistrados de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo han decidido condenar a Ferrocarrils después de estimar el recurso interpuesto por el concesionario Automóviles Bertolín. Esta empresa demandó a la Administración reclamando las pérdidas por lo que había dejado de vender durante las obras del Metro de Valencia, que impidieron el acceso normal a la exposición de los vehículos y al taller de reparaciones entre marzo de 2001 y diciembre de 2002.

El concesionario presentó en octubre de 2003 un escrito de reclamación de los daños por responsabilidad patrimonial de la Administración pública ante la Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Generalitat Valenciana. Este departamento rechazó la reclamación alegando falta de legitimación y remitió el expediente original a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.

Finalmente, Automóviles Bertolín presentó en junio de 2004 una demanda frente a Ferrocarrils. El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Valencia dio la razón al concesionario y condenó a la Administración a pagar la correspondiente indemnización, pero esta resolución fue revocada y anulada en noviembre de 2005 por la Sección Undécima de la Audiencia Provincial de Valencia, quien consideró que los hechos habían prescrito.

Los magistrados de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo revocan ahora esta última sentencia al entender que el plazo de prescripción debe iniciarse no en el momento en que se haya producido los daños, sino una vez que finalizan definitivamente las obras, en diciembre de 2002.

Además, la sentencia hecha pública hoy señala que el concesionario “no hizo en ningún caso dejación de su derecho puesto que, aunque reclamó a la Administración pública, el expediente fue comunicado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, quien estuvo en todo momento al corriente y a quien se remitió una vez finalizado”.

Por lo tanto, el Alto Tribunal condena a la Administración a indemnizar a Automóviles Bertolín por todo el dinero que dejó de ingresar como consecuencia de la caída de las ventas provocadas por las obras del Metro de Valencia, valoradas en 419.283 euros.

(SERVIMEDIA)
29 Mar 2010
DCD/caa