Según informó la Policía, el análisis de los vestigios hallados tras el reciente robo en una vivienda de la capital castellonense ha permitido relacionarlos con un fallecimiento ocurrido en Rosas hace una década.

El arrestado formaba parte de una organización delictiva especializada en el robo de viviendas, que golpeaba a los moradores de las mismas y llegaban a comer en la cocina.

Al detenido se le imputan, también, otros dos asaltos perpetrados en domicilios de Denia y Onda en 2010. Este ladrón formaba parte de una organización especializada en asaltar viviendas en las que entraban de noche y con armas de fuego, inmovilizaban a los moradores a golpes y llegaban a comer en la cocina de los inmuebles asaltados.

ANÁLISIS DE RESTOS

La captura de este delincuente ha sido posible después de que el 7 de abril se recibiera en el 091 una llamada desde un domicilio de Castellón de una pareja que había sido víctima de un robo con violencia en su vivienda. Los asaltantes habían entrado en la casa alrededor de las tres de la mañana, con armas de fuego y les habían atado y golpeado durante horas, hasta que consiguieron liberarse.

Los miembros del grupo se llevaron más de 6.000 euros en dinero, joyas y equipos informáticos, cargándolo todo en el propio vehículo de las víctimas que fue posteriormente recuperado en un huerto próximo a la ciudad de Valencia. Este grupo actuaba con tal frialdad, que mientras cometían el robo comían y bebían en la cocina, a la vez que amenazaban y golpeaban a las víctimas.

Tras conocer los hechos, los agentes se desplazaron inmediatamente al lugar para la recogida de indicios y primeros datos fundamentales para la investigación. El análisis de los vestigios que se encontraban en el lugar ha permitido a los investigadores averiguar la identidad del autor de estos hechos y atribuirle también la muerte de un hombre de avanzada edad, que se encontraba en su vivienda cuando fue asaltada hace diez años por el mismo grupo delictivo del que formaba parte el arrestado.