Así lo explicó a Servimedia Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco y miembro de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que expone estas tesis en la Fundación Ramón Areces durante la reunión científica de Cosme, el subcomité de la Asociación Española de Economía encargado de evaluar y promocionar el estado de las mujeres en la profesión económica.

La IX edición de este foro, que tiene lugar durante este jueves y el viernes en Madrid, cuenta con la participación de expertos de España, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido.

La catedrática concreta que, al observar la participación laboral en distintos tramos de edad de la población general, los hombres están hasta un 10% más presentes que las féminas en la entrada al mercado (entre los 25 y los 29 años), y que aumenta hasta el 20% a partir de los 30, cuando las mujeres suelen tener hijos.

Para el colectivo de las personas con estudios superiores, añade la investigadora, la participación femenina es “incluso superior a la de los varones” en las edades más jóvenes, pero también se frena a partir de los 30 años. En este caso, la participación laboral de los varones es un 10% superior y a partir de ahí “la diferencia permanece constante para las edades sucesivas”.

SALARIOS

Estos datos, obtenidos a través de estadísticas oficiales, también permiten analizar la brecha de género entre trabajadores con circunstancias parecidas, indistintamente de si son hombres o mujeres. Para ello, esta experta analiza los salarios según el cálculo por hora para no “producir un error” en el que se suele caer al comparar salarios anuales de hombres y mujeres sin tener en cuenta que ellas optan más por la reducción de jornada o trabajos a tiempo parcial.

Así, para los trabajadores con estudios superiores y jornada a tiempo completo, la diferencia salarial es del 19% a favor de los hombres en las edades de entre 23 y los 27 años y asciende hasta el 25% a partir de los 30 años, “manteniéndose la diferencia a partir de dicha edad”.

BASE Y COMPLEMENTOS

La profesora también dijo a Servimedia que esa brecha se concreta en el salario base, que refleja la categoría ocupacional. Ya desde la entrada en el mercado laboral “la mujer recibe de media un 8% menos de salario base que los varones, y esta diferencia aumenta hasta el 14% para la edad de los 30 años”.

Pero De la Rica puntualiza que “lo que estos datos no permiten explicar es si esta menor promoción de la mujer hacia categorías ocupacionales mejor pagadas es una decisión propia, para poder conciliar mejor la vida laboral con la vida familiar o es una decisión que le viene impuesta por parte de la empresa”.

También se analizan las diferencias entre hombres y mujeres en los complementos salariales, que suponen el 35% del salario total. Entre los trabajadores con estudios superiores que trabajan a tiempo completo, se produce una diferencia salarial de género que asciende al 42% a favor de los varones. Y la diferencia no varía con la edad. Según la investigadora, porque “es muy posible que los hombres estén concentrados en empresas que pagan bonos”.