La institución que dirige Soledad Becerril ha publicado en su blog un artículo, recogido por Servimedia, bajo el título "No piden perdón".

En el texto, el Defensor del Pueblo denuncia las declaraciones de “quienes hace algún tiempo dirigían la organización terrorista, planificaban las acciones y señalaban a las víctimas”, limitándose a “lamentar lo que sucedió” como si hubieran sido “tsunamis o inundaciones que acaecieron porque los fenómenos naturales suceden de manera inexorable”.

Según el Defensor, es algo parecido a lo que hicieron los criminales nazis en los juicios de Nuremberg, que se defendieron con el argumento de la obediencia debida a sus superiores, amparados en la teoría de la “banalización del mal”.

El Defensor se refiere en términos muy críticos a las recientes visitas de Arnaldo Otegi al Parlamento Europeo y al Parlamento catalán: “Recibir ahora en Parlamentos como invitados a quienes idearon aquellos crímenes que fueron toda una persecución política e ideológica, es un acto de crueldad hacia las víctimas, y una vergüenza para los demócratas, porque se recibe y se acepta a quien o a quienes han atentado contra el primero y principal de los derechos humanos sin pedir perdón”.

En el artículo, el Defensor indica que ya son muchos los autores materiales y quienes pertenecieron a la banda terrorista ETA que han cumplido sus condenas y están en libertad, y por eso juzga “muy interesante la vía abierta por la Audiencia Nacional para poder acusar por delitos de lesa humanidad a quienes fueron esos otros ‘autores intelectuales’, calificativo demasiado fino para mentes brutales que idearon y planificaron lo que los comandos debían cumplir, lo que podría permitir reabrir causas”.