El océano profundo, un ‘bote salvavidas’ contra el blanqueamiento de corales
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Los arrecifes de coral podrían librarse en parte del blanqueamiento que les amenaza ante la subida de temperaturas del océano gracias a los ecosistemas coralinos mesofóticos, es decir, aquellos en los que no penetra la luz y tienen una profundidad a partir de 40 metros sobre la superficie del mar.
Así se desprende de un informe encargado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), elaborado por 35 autores de la Cátedra Unesco de Ciencias del Mar de la Universidad de Sidney (Australia) y dado a conocer este martes en Nairobi (Kenia) con motivo de la II Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
El blanqueamiento ha afectado a prácticamente toda la Gran Barrera de Coral (Australia) y a muchos otros sistemas de arrecifes coralinos del mundo, debido a la continua subida de las temperaturas globales, exacerbada por el fenómeno climático de ‘El Niño’.
Los autores indican que los arrecifes superficiales están siendo amenazados, pero parte de los corales puede sobrevivir en los ambientes más profundos, los llamados ecosistemas coralinos mesofóticos, es decir, arrecifes de profundidad intermedia donde no penetra la luz, a partir de 40 metros de profundidad y hasta alrededor de 150 metros.
El informe, titulado ‘Ecosistemas coralinos mesofóticos: ¿un bote salvavidas para los arrecifes de coral?’, analiza si los estos ecosistemas pueden proporcionar refugio a las especies amenazadas en los arrecifes menos profundos y repoblarlos si continuaran disminuyendo.
“Los ecosistemas coralinos mesofóticos son un banco de semillas para algunos organismos”, apunta Baker, antes de añadir que “no son la panacea, pero pueden ser capaces de resistir los efectos más inmediatos del cambio climático proporcionando un refugio a algunas especies y ayudando a reponer las poblaciones de peces”.
Baker subraya que el agua más fría y profunda de los ecosistemas coralinos mesofóticos “podrían ser más hospitalarios para muchas especies que el agua caliente de la superficie”, además de que “también son menos propensos a las olas y a las turbulencias, por lo que potencialmente ofrecen un entorno más estable”.
(SERVIMEDIA)
24 Mayo 2016
MGR/gja