Esta es una de las principales conclusiones de la Encuesta de Condiciones de Vida que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes con datos recopilados en la primavera de 2015 sobre los ingresos de 2014.

El estudio revela también que el ingreso medio por persona alcanzó los 10.419 euros, un 0,3% más que el año precedente, en el que se situó en 10.391 euros, es decir, 28 euros más.

Respecto a la situación económica de los hogares, el 13,7% llega a fin de mes “con mucha dificultad”, 2,4 puntos menos que el año anterior. También bajó el número de hogares que no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos, que pasó del 42,4% al 39,4%.

La estadística muestra que más familias pueden irse de vacaciones fuera de casa una semana al año, aunque el 40,6% no podían hacerlo en 2014, el porcentaje era 4,4 puntos menos que el anterior ejercicio. Asimismo, mejoró el porcentaje de hogares que se retrasa en los pagos del hogar, como la hipoteca, el gas y la electricidad, situándose en 2014 en el 9,4% de los hogares.

RIESGO DE POBREZA

Al aumentar los ingresos por persona también aumenta el umbral de riesgo de pobreza. Por ello, en 2014 el umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona se situó en 8.011 euros, un 0,6% más que el estimado el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años, dicho umbral fue de 16.823 euros.

Como Eurostat marca el umbral de riesgo de pobreza en el 60% de la mediana (medida que deja por debajo la mitad de los individuos con menos ingresos), esto significa que respecto al año anterior se consideró el umbral de riesgo de pobreza en hogares de una persona que ingresaron 50 euros más y en hogares de dos adultos y dos niños que ingresaron 104 euros más.

Esos baremos subrayan la situación de las familias según la región en la que vivan. Por comunidades autónomas, los mayores ingresos se dieron en el País Vasco (13.836 euros por persona), Navarra (13.300) y Madrid (12.534), mientras que Murcia (7.924), Andalucía (7.942) y Extremadura (8.469) fueron las regiones con ingresos medios por persona más bajos.

Según el número de personas que tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población, la tasa de riesgo de pobreza se situó en el 22,1% de los residentes en España, más de un punto porcentual menos que el año anterior.

LOS MENORES, MEJOR

Según el INE, esta tasa ha bajado especialmente entre los menores de 16 años pero ha aumentado para los mayores de 65 años. Con ello, la tasa de riesgo de pobreza para los menores de 16 se situó en el 28,8%, 6,7% puntos superior a la del conjunto de la población.

En cuanto al indicador Arope, que se construye con la población que está en riesgo de pobreza o con carencia material o con baja intensidad de empleo, baja en sus tres componentes: el riego de pobreza pasa del 22,2% al 22,1%; la carencia material severa, del 7,1% al 6,4%, y la baja intensidad en el empleo, del 17,1% al 15,5%.

En concreto, el INE refleja que el 6,4% de esta población tenía carencias en al menos cuatro puntos de los nueve que establece este indicador: no poder irse de vacaciones, no comer proteínas cada dos días, no poder poner la calefacción, no afrontar gastos imprevistos, retrasarse en los pagos o no disponer de un coche, un teléfono, un televisor o una lavadora.