Según informó el Instituto Armado, la llamada ‘operación Naidar’ se ha saldado con la detención de 57 personas -53 de nacionalidad rumana y cuatro españoles-, con edades comprendidas entre 16 y 55 años. A los arrestados se les atribuyen al menos 205 hechos delictivos cometidos en 19 provincias del territorio nacional.

El cable del que se apropiaban los arrestados procedía de instalaciones como parques eólicos y fotovoltaicos, infraestructuras ferroviarias, redes de telefonía y tendidos eléctricos de vías públicas.

Los agentes han intervenido 15 toneladas de cableado de cobre en uno de los centros gestores donde la organización daba salida al material sustraído. Además, se han practicado 45 registros domiciliarios, donde se han intervenido diversos dispositivos electrónicos, dos escopetas del calibre 12 que habían sido sustraídas, numerosos teléfonos móviles y abundante documentación relacionada con la investigación.

350.000 EUROS EN CINCO MESES

A los detenidos se les atribuye la supuesta autoría de 205 hechos delictivos, entre ellos robos con fuerza, desórdenes públicos y tenencia ilícita de armas. También se les atribuye robo y uso de vehículo a motor, atentado a gente de la autoridad, receptación y pertenencia a organización criminal.

Los robos esclarecidos afectaron a instalaciones estratégicas de las provincias de Albacete, Cuenca, Guadalajara, Toledo, Ciudad Real, Madrid, Murcia, Alicante, Cáceres, Badajoz, Ávila, Burgos, Soria, Salamanca, Segovia, Zamora, Granada, Jaén y Córdoba.

La operación se inició a raíz de varias sustracciones de cable de cobre en instalaciones estratégicas durante 2014 y 2015 en la provincia de Albacete. La Benemérita puso en marcha entonces un dispositivo de seguimiento sobre un grupo de personas asentadas en el poblado de ‘El Gallinero’, ante la sospecha de que podrían estar dedicándose a cometer este tipo de robos.

La organización desarticulada contaba con una gran movilidad, ya que se dividían en varios subgrupos compuestos cada uno de ellos por entre 8 y 16 personas para cometer los robos, tras lo cual volvían a ‘El Gallinero’. Con sus robos, los arrestados se hicieron en los últimos cinco meses con más de 93.000 kilogramos de cobre, valorados en unos 350.000 euros.