En esa zona viven unos 2.325.000 ciudadanos, que generan cerca de dos millones de toneladas de desechos al año.

El contrato de concesión de la gestión de los residuos urbanos, desde que llegan al centro correspondiente hasta su eliminación o reciclado, supone una inversión conjunta de 13.512.445 euros para garantizar un adecuado tratamiento de los mismos.

La adjudicación del contrato para la zona norte ha correspondido a la empresa Cespa Gestión de Residuos, mientras que en la zona sur la adjudicación ha sido para UTE Urbaser-Vertedero de Residuos. En ambos casos el contrato tiene una duración de un año, con posibilidad de dos prórrogas que tendrán también un carácter anual.

Con esta medida, que se enmarca en la Estrategia de Residuos regional (2006-2016), la Comunidad avanza en "la correcta gestión de los desechos generados por los madrileños con el firme objetivo de que se traten el cien por cien de los residuos y escombros que se producen, de tal modo que sólo se trasladen a los vertederos aquellos productos de rechazo de las plantas de reciclaje".

La Estrategia de Residuos del Gobierno regional persigue convertir Madrid en una comunidad pionera en la creación de un proyecto integral para la gestión coordinada de todos los desperdicios.

Las instalaciones de transferencia son infraestructuras, gestionadas por la Comunidad, en las que se almacena la basura transportada por los camiones de recogida de los municipios como paso previo para su posterior traslado y tratamiento en las plantas de reciclaje.

La Estrategia de Residuos regional cuenta con nueve planes para gestionar de manera coordinada y eficaz cualquier tipo de desecho que se genera en la región: residuos urbanos, industriales, aquellos procedentes de la construcción, los de aparatos eléctricos, vehículos en desuso, materiales aislantes, neumáticos fuera de uso, lodos procedentes de depuradoras y descontaminación de suelos.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio invertirá 290 millones de euros, hasta 2016, para lograr que toda la basura que se genere en los municipios madrileños sea tratada antes de ir a vertedero de forma que se recicle, reutilice o valorice la mayor parte de los desechos urbanos.