Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Gobierno trasladó su “sincera condolencia” a los familiares y allegados de las víctimas, así como a los pueblos y a las autoridades de Egipto, de Francia y de todos los demás países cuyos nacionales han sido víctimas de este “siniestro”.

El Ejecutivo español manifestó su esperanza en que la investigación sobre las causas de lo ocurrido “pueda avanzar rápidamente” y ofreció todo su apoyo en esta dirección.

El avión de la compañía Egyptair que cubría la ruta entre París y El Cairo con 66 personas a bordo se estrelló hoy en el Mediterráneo después de desaparecer de los radares por razones que todavía se desconocen.

Algunos restos de la aeronave se han encontrado a unos 80 kilómetros al sur de la zona donde se perdió su pista, según han informado medios de comunicación griegos.

Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, confirmó que “el avión se ha estrellado y se ha perdido”, mientras que el ministro de Aviación Civil egipcio, Sherif Fathi, afirmó que “no podemos descartar el atentado terrorista o el fallo mecánico”.

La compañía informó de que entre los pasajeros había 30 egipcios, 15 franceses, dos iraquíes, un británico, un belga, un saudí, un canadiense, un argelino, un portugués, un sudanés, un ciudadano de Chad y otro de Kuwait.