Según informa la Benemérita, la operación se ha saldado con la detención de 15 integrantes de la banda, a los que se les imputan los delitos de estafa bancaria, receptación, falsificación de documentos de identidad y la introducción de inmigrantes ilegales. Las investigaciones se iniciaron en julio de 2009, cuando una patrulla de la Policía Municipal de Madrid halló en una céntrica calle de la capital una cartera que contenía un documento de identidad falso de un súbdito de Sierra Leona. Posteriores pesquisas permitieron ir descubriendo al resto de la organización, que se encontraba perfectamente jerarquizada y que actuaba en diferentes provincias españolas. Una rama de la banda se dedicaba a la introducción de inmigrantes irregulares por diversas vías, mientras que otra se encargaba de la confección de documentos de identidad falsos (pasaportes, Números de Identificación de Extranjeros (NIE) etc.) y una tercera era la responsable de concertar matrimonios falsos para la obtención de la nacionalidad española. El grupo contaba, además, con la connivencia de un funcionario de la Seguridad Social, que aportaba datos reales de titulares de documentos de extranjería con los que se falsificaban éstos, lo que les daba consistencia y dificultaba su detección. Durante el desarrollo de esta operación, denominada "Kinop", se pudo constatar que gracias a las actividades ilícitas de este grupo delictivo, inmigrantes que habían sido deportados podían impunemente regresar a España, utilizando pasaportes y NIE falsos y billetes de avión adquiridos mediante fraude bancario.