En concreto, el Plan Juncker prevé movilizar la inversión privada en proyectos europeos que busquen mejorar las infraestructuras, el mercado único digital o la investigación, según indicó Escolano durante la conferencia ‘El rol del Banco Europeo de Inversiones en el Plan Juncker’, organizado por la Asociación Nacional y Ente Financiero de las Cajas de Ahorro (CECA) y la Asociación Española de Banca (AEB).

Hasta finales de abril, el BEI ha financiado 220 operaciones, 57 proyectos en el conjunto de la Unión Europea y se han dado 11.200 millones de euros a través del EFSI, lo que representa un 25% del presupuesto previsto por el mencionado plan, impulsado desde el 2014 por el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker.

En lo referente a España, “principal receptor de la financiación del BEI en los últimos años”, ha conseguido la aprobación de seis proyectos, como la de Abengoa o Grifols, que suman un total de 600 millones de euros. Además, en los próximos años podrían aprobarse entre 15 y 20 proyectos susceptibles de ser financiados por fondos EFSI.

INCENTIVAR LA INVERSIÓN

Como principal objetivo, el Plan Europeo de Inversiones, aprobado el 4 de julio de 2015, busca “eliminar los obstáculos a la inversión” en el conjunto de la UE “para combatir el déficit” que experimenta Europa en esta área, “ya que el problema no es la falta de liquidez”, indicó Escolano. Para ello, se están impulsando un conjunto de medidas de aplicación en el sector financiero, así como la facilitación de información entre el BEI, la Comisión Europea y los Estados miembro.

Además, el plan se basa en la puesta en marcha del Fondo de Inversiones Estratégicas con el que se busca “asumir parte del riesgo de inversión” con una financiación inicial que genere y multiplique la inversión privada.

Escolano afirmó que se trata de “cambiar la forma tradicional de utilizar los fondos públicos”, normalmente canalizados a través de subsidios y ayudas, y usarlos como “una primera garantía de riesgos” que animen la inversión.

Como primer paso, la Comisión Europea ha aportado 16.000 millones de euros que, unidos a otros 5.000 millones puestos por el BEI, “movilizan la originación de 61.000 millones de euros en operaciones del BEI”. En total, el plan prevé movilizar una inversión pública y privada por valor de 315.000 millones de euros en tres años.