ACS se mete en el Consejo de Iberdrola
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Residencial Monte Carmelo, sociedad participada al 100% por ACS, logró este viernes, en la Junta General de Accionistas de Iberdrola, hacerse con un consejero, José María Loizaga, en el órgano máximo de gestión de la eléctrica; consejero que podría ser cesado a lo largo de la Junta por los accionistas, ya que Iberdrola alega un conflicto de competencia entre ambos grupos.
Residencial Monte Carmelo solicitó al Consejo de Administración de Iberdrola la designación de un consejero, por el sistema de representación proporcional, en la Junta General de Accionistas, agrupando para ello acciones representativas de un 6,67% del capital social de la compañía.
En representación de ACS, José Luis del Valle alegó que "no existe conflicto de intereses estructural, permanente e intenso" entre la constructora e Iberdrola, sino sólo en "casos aislados". Por ello, defendió el "remedio" que da la Ley de Sociedades Anónimas: "el deber de abstención en las votaciones y deliberaciones que traten sobre estos asuntos".
También defendió que el mismo conflicto de competencia podría ser considerado en el caso de otros consejeros (como Braulio Medel, de Unicaja, y José Luis Olivas, de Bancaja) que se sientan en el Consejo.
En definitiva, tachó de "injustificado" este argumento, que, a su juicio, es "una excusa más" para dejar fuera del Consejo a ACS.
Por otra parte, momentos antes del comienzo de la Junta el empresario vasco Juan Luis Arregui presentó su dimisión como consejero de Iberdrola para “cortar de raíz las especulaciones de conflicto de interés”, dejando una vacante en el Consejo.
Arregui, vicepresidente de Iberdrola y consejero desde hace 15 años en la energética vasca, remitió una misiva en la que presentó su renuncia a ser reelegido consejero, con el fin de evitar cualquier duda que pudiera comprometer remotamente o suponer menoscabo en el interés general de la sociedad.
(SERVIMEDIA)
26 Mar 2010
CCB/caa