Acnur señala que alrededor de 1,3 millones de hombres, mujeres y niños viven en los asentamientos y campamentos instalaciones en los alrededores de Puerto Príncipe y que más de 600.000 haitianos han huido de la zona del terremoto a las provincias periféricas.

Según el jefe del equipo de Acnur en Haití, Gonzalo Vargas Llosa, la mayoría de la atención a estas personas se ha centrado en llevar ayuda humanitaria en Puerto Príncipe, pero añadió que "los recursos locales no dan abasto en los campamentos".

"Si a las comunidades rurales no se les ayuda para que puedan hacer frente a las decenas de miles de recién llegados, muchos de los desplazados tendrán que volver a Puerto Príncipe. Esto supondrá una carga adicional de los campamentos y asentamientos y poner a más mujeres y niños en riesgo", explicó.

Acnur desarrolla un programa con proyectos para las provincias rurales con el fin de atender a los desplazados por el terremoto acogidos por estas comunidades.

Uno de estos proyectos fomenta la costura en Fonds-Verrettes, una comunidad rural aislada situada en las montañas en la frontera sur de Haití con la República Dominicana, donde unos 8.000 supervivientes del terremoto, la mayoría mujeres y niños, han encontrado un lugar seguro.

Este proyecto se complementa con la distribución de artículos de socorro como mantas, jabón, linternas, utensilios de cocina y cubos de agua, repartidos en colaboración con las autoridades municipales y locales.