Batet, que participó en la Jornada ‘Calidad democrática y reforma de los partidos’, organizada en Barcelona por la Fundación Rafael Campalans, analizó la actual situación de recesión, “interconectada, de manera muy fuerte, con la crisis económica y la crisis social”.

Según la dirigente socialista, los partidos no son en la actualidad capaces de “definir” lo que pasa en la sociedad, y eso puede llevar a “terapias equivocadas”.

“Se puede rastrear el descontento con la democracia”, pero “tenemos muchos filtros que superar para conseguir esa profundización necesaria”, manifestó.

RESOLVER LOS PROBLEMAS DE LA GENTE

Además, señaló que el paro y la corrupción son dos elementos que hacen cada vez “más difícil” hacer frente a la crisis en las instituciones.

Por ello, dijo que en los programas electorales para los comicios de junio tiene que haber una “obsesión”, que es resolver los problemas de las personas.

“Este tiene que ser el motor principal de un partido político”, manifestó, “que las personas puedan pagar una matrícula de educación a sus hijos y que nuestros mayores tengan centros en condiciones”.

“Si no somos capaces de acompañar esa arquitectura democrática con medidas perfectas, al final no estaremos cumpliendo con nuestro principal objetivo”, indicó Batet.