Durante su participación en el mencionado encuentro informativo, organizado en Málaga por Nueva Economía Fórum, Arenas se mostró confiando en acceder por primera vez a la Presidencia de la Junta de Andalucía con mayoría absoluta, ya que no quiere ver cómo el PP gana las elecciones para que gobiernen en pacto PSOE e Izquierda Unida.

De la última remodelación del Gobierno andaluz, criticó que aunque se haya pasado de 15 a 13 consejerías, Andalucía sigue, junto a Cataluña, a la cabeza de comunidades autónomas con más carteras, mientras que él podría gobernar “perfectamente” con 10, un hecho similar al que ya protagonizó cuando accedió al Ministerio de Trabajo y se deshizo de 11 direcciones generales.

En este sentido, avanzó que su gestión se centraría en terminar con el 50 por ciento de los altos cargos, unos 500 actualmente; en reducir el número de empresas públicas dependientes de la Junta, unas 300 a día de hoy, y en bajar el número de delegados y gerentes provinciales, unos 80 en cada provincia. Y todo ello, según sus palabras, para terminar con el gasto desorbitado.

Ante las elecciones municipales de 2011, Javier Arenas confía en los estudios que dan a su partido mayoría absoluta en las ocho capitales andaluzas y le abren la puerta a las diputaciones de Almería, Granada y Málaga, lo que conllevaría, a su juicio, que el PSOE se plantease un cambio y apueste por Mar Moreno como cabeza de lista para las próximas autonómicas.

De la actual legislatura, criticó que no puede ser que Andalucía lleve dos años “despidiendo a Manuel Chaves, un año saludando a José Antonio Griñán y otro año buscando a un sustituto”. En los últimos meses ha habido dos presidentes y tres gobiernos y “no se sabe qué pasará todavía”, criticó el líder popular.

Del actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, Arenas dijo que representa lo mismo que Chaves, por lo que la institución necesita un “cambio”, ya que se ha convertido “en una especie de viejo elefante de estructura oxidada”.

“Ahora me llama gente que no lo hacía desde que estaba en el Gobierno”, bromeó el dirigente popular, quien expresó su deseo de gobernar porque “se los debemos a nuestros hijos y nuestros nietos” y no a “nuestros padres o abuelos”, como dice que afirman muchos socialistas.

Destacó la necesidad de una reforma educativa que permita reducir el fracaso escolar, cercano al 40 por ciento a día de hoy, y dijo que hay que apostar “a muerte” por todo aquel que quiera crear empleo.