Según el responsable de la operadora, las obras para la conexión de la alta velocidad con Francia, junto con distintas obras que están en marcha ya en la red de Cercanías, complicarán el normal funcionamiento de los trenes.

Serrano insistió en que "va a tener alguna influencia, pero intentaremos a través de la organización del servicio y de la información a los ciudadanos al máximo nivel que las molestias sean las menores posibles, que es nuestra obligación".

La advertencia del presidente de Renfe llega en medio de una semana negra por lo que se refiere a incidencias en la red de Cercanías en Cataluña, con tres incidencias de importancia en tres días. La última se registró ayer, cuando una bajada de tensión entre las estaciones de Molins de Rei y Cornellà de Llobregat afectó a la circulación de las líneas 1 y 4, que acumularon retrasos durante todo el día.

El Gobierno de la Generalitat, responsable de la gestión del servicio desde el 1 de enero de 2010, eludió responsabilidades y apuntó que las incidencias tienen que ver con el Estado de las infraestructuras.

En este sentido, Serrano manifestó que "nosotros tenemos la obligación final de la prestación del servicio y por eso es lógico que se vuelva hacia nosotros la vista cuando hay problemas y, aunque no seamos responsables, tenemos que contribuir a resolverlos".

El presidente de Renfe hizo estas declaraciones durante su participación en el "Fórum Europa. Tribuna Catalunya", organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum.

Añadió que el propósito es que "cada vez se vayan haciendo mejor las cosas y cada vez los ciudadanos tengan mejor servicio".