En este sentido, el consejero delegado, Íñigo Meirás, explicó que entre las “prioridades” de la compañía se encuentra el “crecimiento rentable” de manera orgánica o con alguna “compra estratégica, siempre que nos ayude a crecer en el futuro”.

Así lo indicaron ante la Junta General de Accionistas de la compañía, en la que Del Pino dijo que 2015 fue un “buen año” para Ferrovial, con crecimiento en la cifra de ventas.

Además, destacó que el ejercicio se cerró con una cifra récord de cartera de obras de más de 31.000 millones de euros, de la que el 75% procede de la actividad internacional.

Del Pino recordó que Ferrovial centra su actividad en un “número limitado” de países, siendo sus principales mercados Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Polonia, que junto a España suponen el 93% de las ventas de la compañía.

Además, puso en valor la actividad en Australia, país que aseguró reúne “buenas condiciones para el desarrollo de nuestro negocio”. A estos países se unen también Colombia, Chile y Perú.

Dada la importancia que adquiere Australia para el grupo, recordó que se lanzó una opa sobre la compañía australiana Broadspectrum. El presidente de Ferrovial explicó que ya se ha sobrepasado una aceptación del 75% del capital en Broadspectrum.

El objetivo de la compañía es alcanzar un nivel de aceptación de al menos el 90% y, a través de un procedimiento de 'squeeze-out', adquirir el 100% de las acciones para, de este modo, excluir a Broadspecrtum de cotización.

Sobre este tema, Meirás señaló que completar la operación sobre la empresa australiana tendría un impacto en la deuda de unos 300 millones de euros. El consejero delegado apuntó que aunque se trata de una “cifra importante”, sobre el total de la deuda representa menos del 10%, por lo que “no es un movimiento agresivo en ningún caso”.

Por otra parte, Del Pino defendió la solidez financiera de Ferrovial y la confianza que han demostrado los inversores en los activos del grupo en las distintas emisiones realizadas y apuntó que la empresa no tiene vencimientos de deuda corporativa relevante hasta 2018.