Ampliación

El Banco de España teme que la incertidumbre política acabe “afectando negativamente” al consumo y la inversión

- Afirma que la economía española mantiene su “pauta expansiva”, aunque se han intensificado los riegos a la baja

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España afirma que la prolongación de la actual situación de incertidumbre política a nivel nacional “introduce ciertas dudas sobre el curso futuro de las políticas económicas y podría acabar afectando negativamente a las decisiones de consumo e inversión de los agentes”.

En su último ‘Informe de Estabilidad Financiera’, correspondiente a mayo, el organismo que gobierna Luis Linde señala que la economía española mantiene la “pauta expansiva” de meses anteriores, aunque a un “ritmo algo más moderado” que el observado en la segunda mitad de 2015.

Así, recuerda que “se prevé que el PIB siga avanzando, este año y el próximo, a ritmos relativamente elevados, del 2,7% y 2,3%, respectivamente”.

En todo caso, advierte de que “los riesgos a la baja respecto a este escenario se han intensificado de manera apreciable en los últimos meses”.

En términos globales, el supervisor apunta que la evolución “más reciente muestra un crecimiento económico mundial más débil de lo anticipado hace unos meses”. Eso ha llevado, agrega, a revisar a la baja las previsiones de crecimiento a medio plazo, especialmente en las economías emergentes.

En este sentido, el Banco de España explica que, durante los últimos meses, han aumentado los riesgos de que se produzca una evolución macroeconómica más “desfavorable” tanto en el caso de la economía mundial como en el de la española.

En el primer caso, las principales fuentes de incertidumbre son un eventual deterioro más pronunciado del que se anticipa en las economías emergentes y el aumento de las tensiones geopolíticas en determinadas áreas.

Para el regulador, la materialización de alguno de estos riesgos afectaría al sector bancario español a través de una doble vía: dañaría la actividad de las entidades con mayor exposición a las economías más perjudicadas y elevaría el riesgo de crédito de su cartera de activos en España, en la medida en que la economía española se viera negativamente afectada.

DÉFICIT PÚBLICO

Respecto a la desviación al alza del déficit público en España en 2015, el organismo considera que “introduce una cierta incertidumbre con respecto a posibles medidas adicionales de consolidación presupuestaria”.

Además, apunta que la desviación “pone en evidencia la necesidad de priorizar la culminación del proceso de consolidación fiscal”.

“La adopción de medidas presupuestarias adicionales podría alterar el perfil de crecimiento del producto, comportando costes en el corto plazo y generando beneficios, en términos de las ganancias de confianza correspondientes, que solo se harían totalmente visibles transcurrido un tiempo”, explica.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2016
BPP/caa