En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Rajoy subrayó que el Gobierno presupuestó para 2009 un déficit del 1,9% del PIB pero la liquidación fue del 11,2% y por ello ha presentado un plan del que la Comisión dice que “carece de credibilidad y no garantiza la estabilidad de las finanzas públicas”.

El presidente defendió que las medidas contenidas en ese plan son “creíbles”, como la no disponibilidad este año de 5.000 millones, la reducción de oferta de empleo público, el plan de lucha contra el fraude, el acuerdo para reducir el gasto farmacéutico y el compromiso de las comunidades autónomas de contribuir a la reducción del déficit.

Anunció además que en la primera quincena de abril el Gobierno presentará un plan de reducción de estructuras y de empresas públicas del Estado, y pidió por todo ello a Rajoy que haga “una lectura más ponderada” del informe de la Comisión para comprobar que comparativamente el plan de España es “de los mejor valorados”.

Rajoy reiteró que esos planes “nadie se los cree” y juzgó “insignificantes” las medidas del Gobierno, como reducir el déficit en 5.000 millones durante 2010 cuando sólo en diciembre aumentó en 27.000, o emplazar a las comunidades a reducir el gasto mientras autoriza un endeudamiento del 3,2% para este año y del 4,2% para el próximo.

Subrayó también que el déficit en enero y febrero está en 7.759 millones de euros, los ingresos caen un 7,1% y los gastos aumentan el 22,8%, lo que supone “pérdida de reputación, de confianza, más impuestos, menos crédito, menos empleo y una peor situación económica”.

Le pidió por ello que haga caso a las recomendaciones de la Unión Europea. “Nosotros se lo hicimos en 1996 y fue bueno para España”, dijo.

El presidente reiteró el “firme compromiso” con la reducción del déficit y con la máxima austeridad y pidió a Rajoy que en la medida de su responsabilidad, donde gobierna el PP, contribuya a ese objetivo.