Así se desprende del estudio ‘Multas, ¿recaudación o reeducación? Sanciones de tráfico en los ayuntamientos españoles (2011-2014)’, elaborado por la Fundación Línea Directa y presentado este lunes en una rueda de prensa en Madrid por el director general de esta entidad, Francisco Valencia.

Para elaborar el estudio, la Fundación Línea Directa se ha basado en sus 1,8 millones de conductores asegurados y en 675.000 multas impuestas por todas las administraciones entre 2011 y 2014, lo que se complementa con una encuesta realizada a 1.700 conductores.

El 70% de las sanciones que tramitan los ayuntamientos están relacionadas con la seguridad vial (sobre todo, por exceso de velocidad) y sólo un 30% con la movilidad o el aparcamiento, lo que destierra la creencia de que se imponen por razones recaudatorias.

De hecho, el 60% de los conductores reconoce que sobrepasa habitualmente los límites de velocidad, sobre todo en circunvalaciones y en travesías urbanas. Además, los accidentes con víctimas en las zonas urbanas se han incrementado en un 20% desde 2011, aunque el número de fallecidos ha descendido un 3,5%.

Sin embargo, la percepción de los conductores sobre las multas de los ayuntamientos es negativa, puesto que el 90% ve un afán recaudatorio y el 60% cree que los radares se instalan por ese mismo motivo. Pese a ello, hay menos multas en las capitales españolas desde 2011, cuando copaban un 38% del total, porcentaje que descendió al 28% en 2014, es decir, la presión sancionadora ha descendido 10 puntos porcentuales, sobre todo por la reducción en el número de desplazamientos.

RANKING

Por otro lado, las capitales de provincias sancionan hasta seis veces más que el resto de los municipios, lo que la Fundación Línea Directa achaca a las aglomeraciones, el número de desplazamientos y la forma de conducción, muy condicionada al ritmo de vida, además del diseño urbano, su densidad de población, su carácter turístico o el hecho de que pueden ser localidades de paso para desplazarse a otros lugares.

El estudio incluye un ranking de las 10 capitales de provincia que más multan a los conductores, que está encabezado por Madrid, por delante de Barcelona, Palma de Mallorca, Granada, Bilbao, San Sebastián, Sevilla, Valencia, Málaga y Valladolid. En el extremo opuesto se sitúan Cáceres, Badajoz y Jaén, donde se imponen menos sanciones de tráfico.

Casi 12 millones de conductores han sido sancionados por su ayuntamiento en los últimos años, sobre todo hombres, con experiencia, reincidentes en las multas y de entre 35 y 44 años. El mejor perfil corresponde al de una mujer, menos reincidente y de entre 18 y 24 años.

El 84% de las multas en ese periodo no acarreaban pérdida de puntos y el importe medio (sin reducción) ascendía a 195 euros.

Por otra parte, los conductores españoles aceptan peor las multas de aparcamiento (así lo afirma un 48% de los encuestados) que las recibidas por pasar un semáforo en ámbar (26%), las sanciones de radares por exceso de velocidad (25%), no llevar la documentación reglamentaria (20%) y las que no notifican la pérdida de puntos (15%).

Nueve de cada 10 conductores (el 91%) tiene una opinión mala o regular de los parquímetros, a los que achacan un fin principalmente recaudatorio, y más de la mitad (el 56%) posee una visión negativa de los trabajadores del aparcamiento regulado. Por el contrario, el 75% admite tener una visión positiva sobre la labor de los cuerpos policiales.

En el caso de ser sancionados, siete de cada 10 conductores se sienten indefensos o con pocas posibilidades de ganar si recurren y el 85% es partidario de que una instancia independiente a la administración sea la que revise los recursos.

Por último, Francisco Valencia ofreció algunos consejos a los conductores, como cumplir las normas, moderar la velocidad, no acelerar en un semáforo en ámbar, pensar en la visibilidad de los demás y no sólo en la posibilidad de ser sancionado a la hora de aparcar, e identificar al infractor si la sanción conlleva la pérdida de puntos.