Caamaño respondió así al senador del PP Agustín Conde, que en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta le preguntó si no ve esa interferencia en la presencia del secretario de Estado de Política Territorial, Gaspar Zarrías, en la presentación de un manifiesto de apoyo al juez Baltasar Garzón, investigado por el Supremo.

La Constitución garantiza la libertad de expresión y el derecho a la presunción de inocencia, recordó el ministro. “Si suma las dos cosas tendrá respuesta a su pregunta”, le dijo.

Conde argumentó que aquel manifiesto opinaba sobre actuaciones jurisdiccionales del Supremo, y no estaba respaldado sólo por “los de la ceja” que defienden “una de las dictaduras más atroces”, sino por un secretario de Estado “que se hizo famoso por votar con los pies” en el Congreso de los Diputados.

Criticó por ello que el ministro de Justicia “se limite a mirar para otro lado, lavarse las manos”, que el presidente del Congreso tilde de “disparate” la investigación del Supremo o que el jefe del Ejecutivo pretenda asentar la idea de que hay ciudadanos “de primera y de segunda en función de los supuestos servicios prestados al Estado”.

Conde se preguntó si Garzón es “intocable porque se le deben algunos favores” y subrayó que está acusado de “prevaricación, cohecho y atentar contra los derechos de los procesados”.

El ministro respondió que las expresiones en defensa de la inocencia de un procesado “no suponen injerencia” en la independencia judicial y añadió que, si así fuera, el PP tendría “un verdadero problema”.

En ese caso, explicó, serían una interferencia los mítines de apoyo a personas investigadas judicialmente, o que el presidente del PP diga públicamente “creo en ti, siempre estaré detrás de ti, o delante, o a tu lado” a uno de los investigados.

Caamaño denunció que eso es “doble lenguaje”, y emplazó al PP a defender esa misma independencia judicial frente a quienes califican a un juez de “Torquemada del siglo XXI” o abogan por “poner coto a determinados juececitos de la Audiencia Nacional”, como dijo el propio Conde.

“Dejen de engañarse, de echar la culpa a quienes sirven día a día al Estado, abandonen la confusión y las teorías de sospechas, porque los jueces son profesionales independientes que aplican con independencia la ley”, concluyó.