Así lo declaró hoy la nueva directora de esta entidad, Laura Seara, quien señaló ante la Comisión de Igualdad del Congreso que su objetivo es convertir al Instituto en un “referente europeo” y “poner negro sobre blanco sus nuevas funciones”.

Según explicó, será un organismo coordinador, una casa para el pensamiento y para la puesta en marcha de políticas activas” definido “en función de la evolución de las políticas de igualdad, que no son las mismas que en 1983”.

Dicho propósito fue interpretado como peligroso para la continuidad del Ministerio de Igualdad por parte de los portavoces de los grupos nacionalistas, que señalaron la “posible duplicidad de funciones entre” uno y otro.

En su intervención en nombre del Grupo Mixto, la diputada del BNG Olaia Fernández se mostró preocupada por que con este refuerzo del Instituto de la Mujer, “algunos gobiernos opten por suprimir el Ministerio de Igualdad”. “Nos gustaría que se reforzase el Instituto, pero también el ministerio”, señaló.

El diputado del PNV Joseba Aguirrechea subrayó a su vez que el Instituto no solo se solapa con el Ministerio de Igualdad, sino “con las competencias trasferidas a las comunidades autónomas”, por lo que se mostró contrario a su mera existencia.

La misma preocupación manifestó la portavoz de CiU, Mercè Pigem, quien además preguntó a la directora por su política ante los anuncios de prostitución en los medios generalistas.

Finalmente, Laura Seara declaró que ambos organismos se complementarán perfectamente y defendió que “la igualdad se haya situado en la agenda política y esté presente todas las semanas en el Consejo de Ministros”.