El juez Santiago Pedraz ordenó el lunes el ingreso en prisión sin fianza para los máximos responsables de Manos Limpias y Ausbanc, Miguel Bernad y Luis Pineda, a los que atribuye cuatro chantajes para que el sindicato retirara acusaciones en causas judiciales, entre ellas la de la infanta Cristina en Nóos.

Se les acusa de delitos de extorsión, amenazas, pertenencia a organización criminal, estafa, administración desleal y fraude en las subvenciones. La magistrada ya había advertido a las partes que están obligadas a mantener respeto por la presunción de inocencia, que la investigación abierta en la Audiencia Nacional está en una fase “embrionaria” y que hasta el momento no hay una sentencia “firme” condenatoria por estos hechos.

Por su parte, los letrados que representan a la Infanta, acusada de cooperación en dos delitos fiscales, no se ha sumado a la solicitud de expulsión, mientras que la Fiscalía, que se opuso en su momento a la personación de Manos Limpias, ha pedido al tribunal que recabe de la Audiencia Nacional información sobre los procesos abiertos contra el sindicato para analizar si procede apartarlo de la causa.