Lo dijo en la rueda de prensa que ofreció en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, al ser preguntado por si volverá a llamar a Sánchez antes de que el Rey realice la próxima semana la tercera ronda de consultas para intentar proponer un candidato a la investidura y concluya el plazo para que se disuelvan las Cortes y se convoquen elecciones el próximo 26 de junio.

“Ya es conocida mi posición, yo ya no voy a participar más en un juego que no conduce a ninguna parte, si sirve de algo esto que estoy diciendo, sería la enésima invitación a evitar que haya elecciones”, afirmó Rajoy para incidir en que lo ha intentado “en otras ocasiones”.

El jefe del Ejecutivo en funciones incidió en que su comparecencia sería “la enésima invitación” y rechazó "entrar en detalles". "Si hago algo, se lo diré a ustedes", afirmó.

ABOCADOS A ELECCIONES

“Si sigue en su empeño de no hablar es evidente que yo no podré hacer nada”, lamentó para reivindicar “un Gobierno moderado”, “que estableciera unos objetivos” y que diera “un mínimo de confianza dentro y fuera, ante los inversores y los mercados”.

Rajoy criticó que es “incomprensible" que su oferta "no haya sido atendida”. “Siento mucho que nos veamos abocados a un proceso electoral que nadie quiere y yo menos”, afirmó. Aseguró que le dio a conocer a Puigdemont “cuál es el planteamiento del PP” de cara a la situación política.

“Está en vigor hoy y nos habríamos ahorrado muchos problemas y propaganda si hubiéramos sido conscientes de que no queremos repetir elecciones”, dijo para abogar por un gobierno de coalición como el que hay en 15 de los 27 países de la UE.