Amnistía denuncia en un vídeo el terror de civiles por las bombas de barril del Gobierno sirio
- Con imágenes de la ciudad sitiada de Daraya
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Amnistía Internacional (AI) denunció este martes la “aterradora realidad” que vive la población de la ciudad sitiada de Daraya (suroeste de Siria) por el “incesante ataque” con bombas de barril por parte del Gobierno de Bachar el Asad.
AI difundió un vídeo con testimonios de habitantes de Daraya con el fin de que sirva de acicate para que la comunidad internacional redoble sus exigencias al Gobierno sirio para que garantice de inmediato el acceso humanitario a esta localidad y a todas las zonas que siguen asediadas, mientras se celebran las conversaciones de paz en Ginebra (Suiza).
Aunque no han caído bombas de barril sobre Daraya desde que el pasado 26 de febrero entrara en vigor parcialmente el ‘cese de hostilidades’, Amnistía aseguró que esta ciudad ha sido atacada con otras armas y los miles de civiles que continúan en ella siguen sin suministro eléctrico y sufriendo graves carencias de alimentos y servicios médicos.
El vídeo, grabado por civiles en Daraya entre 2014 y finales de febrero de 2016, incluye imágenes que nunca se han hecho públicas, con explosiones de bombas de barril lanzadas por las fuerzas gubernamentales sirias sobre la ciudad que se intercalan con las de civiles (incluidos niños y ancianos) que describen la sensación de terror que genera vivir bajo esos ataques en una ciudad asediada.
“Quieren matarme", afirma una adolescente con gafas y pelo rizado cuando se le pregunta sobre las bombas. En otra escena, un muchacho yace gimiendo junto al cadáver de su hermano, muerto en un ataque de bombas de barril, y le implora: "Hermano, no me dejes, por favor".
“Este vídeo transmite la absoluta sensación de terror de la población civil sitiada sometida al incesante embate de las bombas de barril del Gobierno sirio. Las imágenes muestran en primer plano, con impactante detalle, lo que han tenido que pasar los civiles de Daraya", señaló Magdalena Mughrabi, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
Mughrabi consideró “absolutamente indignante, aunque no sorprendente, que el Gobierno sirio haya continuado bombardeando y matando de hambre a su propia población civil”, y calificó de “inaceptable que la ONU y otros influyentes actores internacionales no estén haciendo más para resolver la crítica situación que se vive en Daraya y en otras localidades asediadas".
BOMBAS IMPRECISAS
Amnistía Internacional subrayó que las bombas de barril son armas nada sofisticadas pero mortíferas que se fabrican con barriles de petróleo, tanques de gasolina o bombonas de gas que se llenan de explosivos, combustible y metralla y se lanzan desde helicópteros y aviones. “Son imprecisas por definición y nunca deben utilizarse cerca de civiles”, apuntó.
Según datos del Ayuntamiento de Daraya, entre enero de 2014 y la entrada en vigor del actual ‘cese de hostilidades’ se lanzaron sobre la ciudad unas 6.800 bombas de barril, mientras el municipio lleva más de tres años de asedio de las fuerzas gubernamentales sirias.
Amnistía indicó que hay “innumerables vídeos y otras imágenes” que reflejan los daños y la destrucción que causan estas armas explosivas, que han matado al menos 42 civiles (de ellos, 17 niños), en tanto que activistas locales afirman que han resultado heridos otros 1.200.
La mayoría de los habitantes originales de Daraya huyeron de la devastación hace años y ahora sólo quedan entre 4.000 y 8.000 personas, una fracción de la población original.
AYUDA HUMANITARIA
Por otro lado, Mughrabi comentó que “es difícil imaginar siquiera la magnitud y la intensidad del sufrimiento que ha soportado la población civil de Daraya y otras zonas asediadas de Siria, algunas de las cuales no han recibido ayuda humanitaria durante años de combates”. “Cada día que pasa sin que llegue ayuda humanitaria supone un empeoramiento de la crisis humanitaria en Daraya", añadió.
Mughrabi dijo que, ahora que vuelven a estar en marcha las conversaciones de paz en Ginebra, es “absolutamente crucial que se dé carácter prioritario a la apertura del acceso de ayuda humanitaria a esas zonas”.
“Aunque la mayoría de las armas han callado y la lluvia de bombas contra Daraya se ha detenido desde el alto el fuego del 26 de febrero, es mejor excluir totalmente la amenaza de que algún día puedan repetirse y hacer rendir cuentas a todos los responsables de crímenes de guerra durante el conflicto", agregó.
Por otra parte, AI recalcó que, además de la destrucción generalizada y a gran escala causada por las miles de bombas de barril lanzadas sobre Daraya, las fuerzas gubernamentales mantienen aislada la ciudad y no han permitido que llegue a ella ninguna ayuda humanitaria desde noviembre de 2012.
El personal médico padece una grave falta de recursos para enfrentarse a una crisis humanitaria de tal magnitud y el único hospital de campaña que queda en la ciudad asediada ha sido atacado 15 veces por las fuerzas gubernamentales.
Las autoridades médicas de Daraya enviaron a Amnistía Internacional listas de más de 100 medicinas, suministros y equipos que se necesitaban urgentemente, entre los que figuran antibióticos, analgésicos y anestésicos, desinfectantes y otro material de limpieza, así como máquinas de diálisis, escáneres para TC, camas y camillas de hospital.
(SERVIMEDIA)
19 Abr 2016
MGR/caa