López apuntó, ante los medios de comunicación, que la esperanza es lo último que se pierde, y más cuando hay tanta gente "desesperanzada" que necesita un nuevo Gobierno con otras políticas.

Sin embargo, indicó que quedan pocos días para que concluya el plazo constitucional antes de la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones "y nadie se está reuniendo con nadie".

Añadió que los partidos no están entendiendo bien el mensaje que dieron los ciudadanos en las urnas, que además de expresar sus preferencias pidieron negociación y diálogo.

"No me corresponde a mí", dijo, como presidente del Congreso, señalar los motivos ni a los responsables de esa situación.