La Cruz Roja aboga por atajar la tuberculosis en las cárceles
- Afirma que una de cada tres personas en el mundo está infectada con los microbios que causan esta enfermedad
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó hoy que los intentos por frenar la propagación de la tuberculosis en el mundo serán "muy insuficientes" si las autoridades de los países más afectados no redoblan sus esfuerzos para impedir que esta enfermedad mortal siga incubándose en las cárceles.
Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebrará el próximo miércoles, esta organización señaló que el hacinamiento, la nutrición deficiente y la falta de adecuación de los servicios sanitarios en las cárceles favorecen la propagación de esta enfermedad.
En este sentido, apuntó que la incidencia de esta enfermedad en los centros penitenciarios puede ser de 10 a 40 veces superior a la registrada fuera de ellos y que es tan contagiosa que se transmite fácilmente a los guardias, los empleados, los visitantes y las familias de los detenidos infectados liberados.
El CICR tildó a la tuberculosis de "asesina silenciosa" que "se ha adaptado a los tratamientos existentes con más rapidez de la que hubiéramos podido imaginar".
"La consecuencia es un importante incremento de las cepas que han desarrollado una gran resistencia a múltiples medicamentos, y esto constituye una amenaza real. Para detener la tuberculosis es necesario combatirla en las cárceles", recalcó.
A este respecto, el CICR indicó que unos 2.000 millones de personas (una de cada tres) está infectada con los microbios que causan la tuberculosis y de esta cantidad, una de cada de diez desarrollará la enfermedad en algún momento de su vida.
"Erróneamente, mucha gente considera que la tuberculosis es una enfermedad del pasado, pero está rebrotando en todo el mundo y, en promedio, causa la muerte de una persona cada veinte segundos", agregó.
Por último, el Comité Internacional de la Cruz Roja comentó que colabora con las autoridades penitenciarias de 12 países desde hace más de 10 años para tratar de controlar la tuberculosis.
(SERVIMEDIA)
22 Mar 2010
MGR/lmb