Así lo anunció este jueves el director general de Servicios Sociales e Integración Social de la Comunidad de Madrid, Pablo Gómez-Tavira, quien visitó una casa de acogida de la fundación que permite un alojamiento a reclusos inmigrantes para obtener permisos penitenciarios.

Estos hogares a disposición de reclusos con “especiales dificultades”, como pueden se presos enfermos de sida o drogodependientes sin hogar, son posibles gracias al proyecto Alonso Rodríguez de la fundación del Padre Garralda, que persigue la reinserción mediante iniciativas de inserción sociolaboral.

Otro proyecto de esta fundación es el Javier, que fue la primera casa de acogida de la entidad para favorecer la reinserción de personas que se encuentran en la última fase de su condena, y cuyos principales huéspedes son inmigrantes sin recursos de entre 18 y 40 años que solicitan un aval penitenciario para disfrutar de su permiso en el centro de acogida.