La proposición no de ley contó con once votos a favor (Podemos, ERC y Grupo Mixto), once abstenciones (PSOE) y 21 votos en contra.

Durante el debate de esta proposición no de ley Podemos rechazó someter a votación una enmienda de Ciudadanos, que pedía “apoyar en su día el reconocimiento de Palestina en el contexto de una intervención internacional de dos estados para dos pueblos fruto de la negociación entre partes que garantice seguridad de Israel, al tiempo que llama al Gobierno a convocar una conferencia internacional como 1991”.

También descartó votar una enmienda del PSOE que reconoce dos Estados: un Israel seguro y una Palestina “contigua, viable y sobre la base del derecho de autodeterminación”. Dichos Estados respetarían las fronteras de 1967, así como una enmienda del PP.

La diputada del Podemos Ángeles Ballester explicó que “el problema palestino es una cuestión clave para la inestabilidad de la región”, por lo que aseguró que lo mejor que podría hacer España es sumarse a 135 países, entre ellos Suecia, que reconocen a Palestina.

Por su parte, la diputada socialista Irene Lozano dijo que “la mejor contribución que podría hacer nuestro país es sembrar un cierto sustrato que contribuya a dejar de introducir inestabilidad entre israelíes y palestinos”.

Lozano también lamentó que el debate de esta propuesta rompe el consenso del Congreso en la materia cuando se aprobó por unanimidad en 2014 que la “única solución posible” al conflicto entre Israel y Palestina era la creación de dos Estados.

A su vez la popular Carmen Álvarez Arenas aseguró que a propuesta de Podemos “no solucionaría el problema del pueblo palestino”, mientras que Fernando Maura, de C`s, manifestó que “sin consenso todo lo que hagamos será un brindis al sol”.

Sol Sánchez, del Grupo Mixto, afirmó que lo “idóneo” sería “una declaración conjunta sobre un tema que ya debería estar superado”, mientras que Aitor Esteban, del PNV, apeló a la necesidad de que las instituciones europeas redoblen sus esfuerzos en las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos.

Por su parte, la diputada de ERC Ana María Surra comentó que “condenar a Israel no es condenar a los judíos”, por lo que apostó por la existencia de “dos países viviendo en paz en sus territorios”.