En todo caso, advierte de que la incertidumbre sobre la política económica en España se mantiene “elevada” y “podría tener un impacto sobre la actividad en los próximos trimestres”.

En su último ‘Observatorio Económico España’, publicado este lunes, el banco señaló que el crecimiento de la demanda “continúo apoyándose durante el primer trimestre en factores tanto externos como internos”. Entre los primeros, sobresalieron los bajos precios del petróleo y, sobre todo, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).

Respecto a los elementos internos, BBVA explica que si bien se observa una “desaceleración en algunas partidas de la demanda doméstica, el crecimiento agregado de la actividad y el empleo no fue afectado, al menos de momento, por el entorno de mayor incertidumbre”.

De esta manera, el banco subraya que “los datos de actividad confirman que la recuperación sigue en marcha” y, por el momento, se mantiene invariable el escenario macroeconómico de BBVA Research. Así, la economía española continuará creciendo durante los próximos trimestres, hasta alcanzar un ritmo medio anual del 2,7% tanto en 2016 como en 2017.

En todo caso, la entidad señaló que “los riesgos que penden sobre el escenario se mantienen e, incluso, algunos se han incrementado”. Así, la incertidumbre sobre la política económica en España se mantiene “elevada y, por tanto, podría tener un impacto sobre la actividad en los próximos trimestres”.

Por otra parte, el banco afirmó que “la recuperación del mercado laboral ganó tracción durante el primer trimestre del 2016”. En cuanto al IPC, explicó que los precios generales de consumo se mantienen en terreno negativo, pero la inflación subyacente sigue la tendencia positiva.

DÉFICIT

Por otro lado, respecto al déficit público, BBVA señala que la desviación de 2015 respecto a los compromisos pactados con Bruselas (del 5% frente al 4,2% acordado) “ha excedido las expectativas y, en ausencia de medidas, eleva nuevamente la probabilidad de incumplimiento para los dos próximos años”.

Según las estimaciones de BBVA Research, la recuperación del ciclo económico, la caída del gasto en intereses de la deuda y las menores prestaciones sociales por desempleo habrían contribuido en 1,9 puntos del PIB a la reducción del déficit.

En contrapartida, el dato al cierre de 2015 supone un deterioro del déficit ajustado de ciclo de 0,9 puntos del PIB, que se debió, principalmente, a las políticas discrecionales acometidas a lo largo de 2015.

Entre esas medidas discrecionales, el banco destaca la rebaja del IRPF y la devolución de la paga extraordinaria retirada a los funcionarios en 2012.

Por administraciones públicas, la desviación respecto al objetivo presupuestario se explica por el déficit observado tanto entre las comunidades autónomas como en la Seguridad Social.