Cerca de 900 niños han muerto en un año por la guerra de Yemen, según la ONU
- Dieciséis ONG advierten de "consecuencias catastróficas" si fracasa el alto el fuego
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Alrededor de 900 niños han muerto a manos de todas las partes en el conflicto de Yemen, cifra siete veces superior a la de 2014, según denunciaron la representante especial del secretario general de la ONU para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Leila Zerrougui, y el director regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Peter Salama.
Yemen inició este domingo un alto el fuego después de poco más de un año de hostilidades, que se recrudecieron cuando una coalición internacional liderada por Arabia Saudí lanzó en la madrugada del 26 de marzo de 2015 los primeros bombardeos contra los rebeldes hutíes (chiíes aliados de Irán y partidarios del expresidente Ali Abdalá Saleh). Cerca de 21,2 millones de personas (el 82% de la población del país) necesitan ayuda humanitaria.
Zerrougui y Salama señalaron en un comunicado conjunto que “los niños de Yemen se llevan la peor parte de un conflicto brutal” y que el cese de las hostilidades que entró en vigor este domingo “es una oportunidad para que las partes tomen medidas para mejorar su protección”.
Subrayaron que en el último año ha habido "un aumento significativo de violaciones graves contra los niños por todas las partes en el conflicto de Yemen", con 900 menores muertos, siete veces más que en 2014, y 848 casos de niños soldado reclutados, cinco veces más, en tanto que los ataques contra escuelas y hospitales se han duplicado hasta superar los 115, y la interrupción en el suministro de servicios básicos ha privado a miles de niños de sus derechos fundamentales a la educación y a la salud.
“Los incidentes que Naciones Unidas pudo verificar representan la punta del iceberg, pero revelan algunas tendencias muy preocupantes. En primer lugar, se calcula que los niños representan alrededor de un tercio de todos los civiles muertos y cerca de una cuarta parte de los heridos. En segundo lugar, los ataques contra la infraestructura civil, en particular escuelas y centros de salud, se han convertido en algo común. En tercer lugar, los niños están jugando un papel más activo en el combate y en puestos de control, incluidas líneas del frente”, explicaron.
Zerrougui y Salama indicaron que, “en conjunto, estos datos representan un patrón inquietante de flagrante desprecio por el derecho internacional humanitario y de los derechos de los niños en Yemen”.
“Esperamos que el cese de las hostilidades y las conversaciones de paz que están programadas para comenzar el 18 de abril finalmente pongan fin a este conflicto. Hacemos un llamamiento a todas las partes en el conflicto a cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, que se comprometan a liberar a los niños que han sido reclutados y utlizados en los combates, y a poner fin a todas las violaciones graves contra niños y niñas. Las partes deben adoptar todas las medidas posibles para proteger las escuelas y los hospitales, y facilitar la entrega de ayuda humanitaria a todos los niños y todos los necesitados”, concluyeron.
“CONSECUENCIAS CATASTRÓFICAS”
Por su parte, el enviado especial del secretario general de la ONU para Yemen, Ismail Ould Cheikh Ahmed, dio la bienvenida al cese de las hostilidades e instó a todas las partes a asegurar que éste se respeta plenamente y a crear “un entorno propicio” para las conversaciones de paz programadas para el 18 de abril.
Este representante de Naciones Unidas hizo hincapié en que el alto el fuego incluye el compromiso de todas las partes en el conflicto para facilitar el acceso de suministros y personal humanitario sin trabas.
Las conversaciones de paz, auspiciadas por la ONU, se centrarán en cinco áreas principales: la retirada de las milicias y de los grupos armados, la entrega de las armas pesadas al Estado, medidas de seguridad provisionales, la restauración de las instituciones estatales y la reanudación de un diálogo político inclusivo, además de la creación de un comité especial para presos y detenidos.
Por otro lado, dieciséis ONG, entre ellas Oxfam y Save the Children, indicaron que el alto el fuego es la primera de una serie de medidas necesarias para detener la crisis en Yemen y alertaron de que romper el alto el fuego tendría “consecuencias catastróficas”.
Estas organizaciones recalcaron que el conflicto ha provocado que cada día que alrededor de 6.610 personas se vieran obligadas a abandonar sus hogares cada día y que murieran o resultaran heridos 25 civiles, que cada tres días fuera atacada una escuela o una instalación sanitaria y que 137 niños murieran diariamente por enfermedades prevenibles. Sólo en los dos últimos meses, más de 325.700 personas fueron desplazadas por el conflicto, lo que eleva la cifra global a cerca de 2,75 millones.
Las agencias humanitarias reiteraron su llamamiento a los gobiernos para financiar la respuesta humanitaria con el fin de que millones de civiles reciban ayuda esencial y servicios como alimentos, agua, medicinas y vivienda como prioridades inmediatas, e instaron a las partes en conflicto a permitir que las organizaciones de ayuda lleguen a las personas más necesitadas.
(SERVIMEDIA)
11 Abr 2016
MGR/caa