De las 5.751 ayudas de la capital, 1.174 fueron para Vallecas -------------------------------------------------------------
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Los vecinos de las localidades de Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Móstoles, Getafe y Parla, excluyendo los que viven en la capital, son los que más ayudas IMI (Ingreso Madrileño de Integración) han recibido, según el balance de la Consejería de Integración Social en el primer año de aplicación del salario social.
Del número total de familias acogidas (8.065), dejando aparte las 5.751 de Madrid, 74 son de Alcalá de Henares, 244 de Fuenlabrada, 240 de Móstoles, 176 de Getafe y 174 de Parla.
Los datos de la Comunidad Autónoma de Madrid sobre la aplicación del IMI, desde el 1 de octubre de 1990 al 31 de octubre de 1991, precisan que durante este periodo se presentaron un total de 9.829 demandas de ayuda, y que, además de las concedidas, hubo 142 denegadas, 571 pendientes y 1.019 extinguidas.
VALLECAS A LA CABEZA
Por otro lado, las cifras de ayudas del programa IMI en la capital de la CAM eflejan que el distrito de Puente de Vallecas, con 1.174, se lleva la mayoría de las 5.751 concesiones.
Por detrás, y a una distancia considerable, están los barrios de Carabanchel (600), Latina (435), Centro (424), Usera, (374), San Blas (357) y Villaverde (313).
Asimismo, los madrileños de la capital presentaron 6.874 solicitudes. Además de las concedidas, las autoridades denegaron 89, 452 están todavía pendientes y 541 han quedado extinguidas.
El total de ayudas concedidas ha supuesto a l CAM un gasto de unos 2.102 millones de pesetas. A esta cantidad hay que sumar las subvenciones a proyectos IMI (unos 100 millones) y las destinadas a servicios sociales generales (unos 1.190 millones), lo que significa casi 3.400 millones de pesetas en los últimos doce meses.
Estos datos fueron ofrecidos hoy en la Asamblea de Madrid por Elena Vázquez, consejera de Integración Social, con motivo del primer año de vigencia del salario social.
Además de los imnumerables datos que dio, la responsabl de Integración Social destacó que "el meollo del IMI está en los contratos de integración que firman los demandantes".
Con esta frase quiso aclarar que el IMI no es un subsidio, sino un programa de integración social, a través del cual las capas más desfavorecidas pueden acceder a cursos de alfabetización o aprendizaje de hábitos sociales, como asear a sus hijos o llevarles a la escuela.
Por eso, Vázquez indicó que el éxito del IMI se medirá, en los próximos años, por el número de demandantes qu salen del programa por haber accedido a niveles superiores de integración.
(SERVIMEDIA)
03 Dic 1991
SMO