Rajoy respondió de esta forma a las críticas vertidas sobre el Ejecutivo en funciones por el incumplimiento del déficit en 2015, en el transcurso de su comparecencia sobre el Consejo Europeo de refugiados.

“Yo no soy un fanático del déficit público”, admitió Rajoy, para agregar que lo importante de las cifras macroeconómicas no tiene que ver con ellas “en sí mismas”, “sino con la mejora del bienestar y riqueza”.

El jefe del Ejecutivo en funciones dijo estar “a favor” de tener “el menor déficit público posible”, pero con “un calendario razonable” para “no hundir el crecimiento”.

Pidió, en este sentido, a los portavoces parlamentarios que critican la subida del déficit público que se lo trasladen a “sus representantes en los gobiernos autonómicos”. “Han incumplido y mucho, les pido que lo cumplieran y no presentaran mociones incumpliendo el déficit”, reclamó.

Rajoy, quien pidió que se reconozca que en 2015 el déficit público bajó del 5,8% al 5,16%, aseguró que algunas comunidades autónomas no han cumplido, mientras que otras sí lo hicieron, como también lo hicieron la Administración General del Estado y las corporaciones locales. “No voy a criticar aquí a ninguna de las comunidades autónomas, no tiene ningún sentido”, afirmó.

Rechazó, además, que el incumplimiento del déficit tenga que ver con “la bajada de impuestos” puesta en marcha por su Ejecutivo. Admitió que la rebaja fiscal ha provocado casi 7.000 millones, un 0,7% de déficit, pero defendió que “también provoca crecimiento”.

“Hay comunidades autónomas que cumplieron el objetivo y el Gobierno de España también lo cumplió, a pesar de que los impuestos han bajado y no es verdad que bajar impuestos suba el déficit”, alegó.

Rajoy subrayó que “lo más importante”, en todo caso, es que hace cuatro años el crecimiento era “negativo", mientras que hoy es positivo y se crea empleo.