Desde el supervisor indicaron que a esta evolución contribuyó la inversión de cartera (-7.900 millones de flujo neto), como resultado de un mayor incremento de sus pasivos (9.100 millones) que de sus activos (1.200 millones).

La otra inversión también mostró una entrada neta de financiación (-9.500 millones), producto de una reducción de sus activos (-10.600 millones) superior a la de sus pasivos (1.000 millones).

La inversión directa, por su parte, registró un flujo neto positivo (2.300 millones), consecuencia de un mayor aumento de activos (4.100 millones) que de pasivos (1.900 millones). La posición deudora neta del Banco de España frente al exterior se redujo en 6.700 millones en enero de 2016.