Descubren que las aves antárticas reconocen a personas individuales

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de científicos de Corea del Sur han descubierto que las aves de la Antártida son capaces de reconocer a las personas que habían llegado previamente a sus nidos para evaluar sus huevos y sus polluelos, algo que se había comprobado hasta ahora con los pájaros que viven entre los seres humanos, pero no con los que habitan en zonas remotas del planeta.

El trabajo fue auspiciado por el Laboratorio de Ecología del Comportamiento y Evolución de la Universidad Nacional de Seúl y ha sido publicado en la revista ‘Animal Cognition’.

Los científicos se dedicaron a revisar los nidos de págalos antárticos (‘Stercorarius antarcticus’) una vez por semana para supervisar el estado de reproducción, pero las aves atacaron a distancias cercanas a los investigadores, con comportamientos agresivos como gritar, seguirles y patearles la cabeza.

“Tenía que defenderme del ataque de los págalos”, dijo Yeong-Deok Han, un estudiante de doctorado de la Universidad Inha (Corea del Sur), quien añadió: “Cuando estaba con otros investigadores, los pájaros volaron sobre mí y trataron de golpearme. Incluso cuando me cambié de ropa, me siguieron. Los pájaros parecían conocerme sin importar lo que me ponía”.

Para comprobar si las aves distinguían específicamente a personas, dos investigadores acudían a los nidos y otro se mantenía al margen. Siete pares de págalos antárticos siempre siguieron y trataron de atacar a quienes visitaban sus nidos, pero nunca a quien no se acercaba a ellos.

“Es sorprendente que págalos pardos, que evolucionaron y vivían en hábitats sin personas, reconocieron a los seres humanos individuales después de tres o cuatro visitas. Parece que tienen niveles muy altos de capacidades cognitivas”, apuntó Won Young Lee, investigador titular del Instituto Coreano de Investigación Polar, que dirigió el estudio.

Las capacidades cognitivas de los animales de la Antártida no habían sido bien estudiadas antes. Sí se había documentado que los págalos pardos roban comida de otras aves e incluso la leche materna de elefantas marinas lactantes. Según los investigadores, estos hábitos oportunistas de alimentación pueden hacer a estas aves más inteligentes con el tiempo.

“Ya que esta zona ha sido habitada por seres humanos después de instalarse las estaciones de investigación antártica, pensamos que los págalos que viven cerca de personas pueden adquirir capacidades discriminatorias durante un corto periodo de tiempo”, concluyó Lee.

(SERVIMEDIA)
26 Mar 2016
MGR/caa