Garzón asegura en su iniciativa parlamentaria que Bankia recibió entre 2010 y 2012 más de 20.000 millones de euros de ayuda pública y en los últimos años se han conocido "importantes casos de estafas y corrupción vinculados a la entidad".

Considera que podría ser utilizada como instrumento para políticas sociales y económicas ya que más de la mitad es propiedad del Frob, pero el Gobierno insiste en privatizarla.

Mientras se decide su destino, explica, la dirección de Bankia "ha decidido incluir entre sus operaciones no financieras la colocación de pivotes antimendigos en los cajeros que tiene a lo largo de toda la ciudad de Madrid", especialmente en aquellos lugares donde era habitual encontrar a indigentes pernoctando.

Garzón pone como ejemplo la sucursal de Bankia en la calle Duque de Alba, "en la que más de veinte pivotes impiden ahora a las personas pobres pasar la noche".

"Es evidente que nadie debería pasar la noche en un cajero como consecuencia de su pobreza. Y es evidente que un Gobierno decente y responsable habría tomado medidas para facilitar que las viviendas en propiedad de sus bancos fueran puestas a disposición de los más necesitados con el fin de que nadie en nuestro país careciera de acceso a la vivienda. Pero lo que es incomprensible es que, en ausencia de esta política necesaria, el Gobierno actúe, por medio de la dirección de Bankia, con una política antimendigos", denuncia.

Pregunta por ello al Gobierno si piensa hacer algo pare revertir esa decisión "bochornosa" y si piensa continuar con la política "antipobres" que ha caracterizado sus recortes.

Quiere saber cuáles considera el Gobierno que pueden ser las consecuencias del comportamiento de esas personas y si cree que duermen en un cajero por "deseo". "¿Ha experimentado el presidente del Gobierno o alguno de sus ministros/as pasar una noche, o varias, a la intemperie en una fría noche madrileña? ¿Piensan probarlo?", concluye Garzón.