Según datos de Fmento a los que tuvo acceso Servimedia, alrededor de 570 transportistas se acogieron a estas subvenciones durante al año pasado, lo que sitúa la ayuda media por persona en 39.241 euros (algo más de seis millones y medio de pesetas).

Los datos del ministerio muestran que tanto el número de transportistas autonómos que se han acogido a estas ayudas como la cuantía total de las mismas ha crecido con relación al año 2000, cuando se jubilaron anticipadamente alrededor de 530 transportistas, que percibieronen total unas subvenciones por importe de 18,609 millones de euros (3.096,3 millones de pesetas).

Con estas ayudas, que se vienen concediendo desde 1993, Fomento quiere contribuir a solucionar uno de los problemas que tiene el transporte público por carretera, que es la elevada edad de los transportistas autónomos. El ministerio cree que este problema se debe en parte a la falta de recursos necesarios de las personas que han desarrollado esta actividad para poder abandonarla.

Las cuantías máximasde las subvenciones concedidas a estos transportistas en 2001 son de 2.578.983 pesetas por cada autorización para vehículo pesado de transporte de mercancías de ámbito nacional o para transporte público de viajeros en autobús de ámbito nacional.

Si dichas autorizaciones son de ámbito comarcal, la cuantía máxima de las ayudas es de 2.079.825 pesetas por cada una, y si son de ámbito local, la subvención no supera las 998.316 pesetas por cada una. En ningún caso se otorgan ayudas por más de dos autorizacones de transporte de mercancías y/o copias autorizadas de la autorización de transporte de viajeros.

En todos los casos hay, además, una ayuda de 815.291 pesetas por cada seis meses completos que al conductor le falten para cumplir la edad de 65 años contados a partir del 1 de junio del ejercicio para el que se solicitan las subvenciones. Por las autorizaciones de transporte público de mercancías obtenidas después del 7 de septiembre de 1999 no otorga ayuda alguna.

A estas ayudas pueden acceder os transportistas autónomos de entre 60 y 65 años que hayan desarrollado esta actividad de forma ininterrumpida durante los diez últimos años y que tengan como máximo dos autorizaciones de transporte público de mercancías o bien dos copias autorizadas de la autorización de transporte público en autobús.

Una vez concedida la subvención, para proceder a su cobro el beneficiario debe acreditar el abandono de la actividad y comprometerse a no volver a realizarla nunca ni a aportar su capacitación profesioal a otra empresa de transporte. También debe renunciar al permiso de conducción de vehículos pesados o autobuses.