La mayoría de estas víctimas estaba vinculada por relaciones matrimoniales o de convivecia con su agresor y había denunciado con anterioridad ante las autoridades judiciales y policiales la violencia, coacciones e intimidaciones de las que eran objeto, así como su "temor racional y fundado a perder la vida", según los informes de las asociaciones.

En España, 18.000 mujeres denuncian anualmente malos tratos por parte de su pareja, lo que representa menos de un 5 por ciento de la violencia real, según el citado comunicado.

La cifra de muertes de mujeres por malos tratos familiares suone 10 veces más que el número de víctimas que se cobra el terrorismo político, según denuncian las asociaciones, que consideran esta violencia "un atentado contra los derechos humanos de la mayoría de la población".

A su juicio, la violencia contra las mujeres se comete indiscriminadamente y afecta a todos los niveles culturales, económicos y sociales, tanto por lo que respecta al agresor como a la víctima.