En concreto, el informe habla de que ha emergido “un mercado lucrativo y macabro” en torno a las partes del cuerpo de las personas con albinismo para utilizarlas en rituales de brujería, pociones o como amuletos, “con precios comunicados que van desde 2.000 dólares para una extremidad hasta 75.000 dólares para un juego completo o cadáver”.

El trabajo, enviado al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, alude a un total de 40 ataques a personas con albinismo en siete países durante los últimos ocho meses, una cifra que, a juicio de Ero, “representa solo una fracción del total”, porque la mayoría de los episodios ocurren en forma de rituales secretos en zonas rurales.

Sea como fuere, apunta la experta, “miles de personas con albinismo” están siendo objeto de estigma y discriminación en todo el mundo, donde las violaciones se ven “con pasividad e indiferencia”

Por todo esto, el informe incluye un plan para encabezar la identificación de las causas fundamentales de los ataques, mediante “una cuidadosa comprensión, definición y delimitación de la práctica de la brujería, la forma que toma y los efectos que tiene sobre las personas con albinismo".

En función del mismo documento,, las “medidas eficaces” para poner fin a los ataques incluirán la investigación inmediata de las denuncias y el enjuiciamiento de los presuntos responsables, además de recursos legales, sociales, psicológicos y médicos adecuados.