Por esta razón, asevera que España “no puede renunciar a que la industria sea el motor de la economía” y para ello reclama “políticas de Estado amables” con el sector.

En el último boletín de Coyuntura Económica y Laboral publicado por la patronal, Confemetal defiende que estas políticas “amables” deben servir para “derribar las trabas y los obstáculos estructurales” que “lastran el desarrollo y expansión” de la industria.

Así, insiste en que es “imprescindible” apoyar a la industria mediante estímulos a la demanda y al consumo, y pone como ejemplo los planes ‘Prever’, que son “un buen ejemplo de éxito que podría ser extensible a otros segmentos”.

Por otro lado, la confederación empresarial denuncia que existe en España una “tendencia al exceso reglamentista de las autoridades autonómicas y locales”, lo que “multiplica los requisitos y exigencias” que muchas veces son “redundantes” y que “perjudican la competitividad”.

En este sentido, critica que esta situación es “particularmente apreciable” en áreas como el medio ambiente, el empleo, los asuntos sociales o la legislación de consumidores”, donde esta normativa local o autonómica supone un “freno para la actividad industrial”.