Cosidó comenzó su intervención expresando la "firme condena" de su grupo al asesinato de un gendarme francés por parte de ETA y pidió a Rubalcaba que transmita a las autoridades galas su "condolencia, homenaje y agradecimiento".

Dicho esto, criticó un sistema penitenciario "al borde del colapso", que cuenta con la mayor población reclusa de Europa teniendo España "la menor tasa de delincuencia".

El ministro reprochó a los populares que no construyeran "ni una sola prisión en ocho años" y aseguró que el descenso de los índices de delincuencia tendrán su reflejo en la población penitenciaria dentro de unos años. Además, informó de que en 2009 las prisiones preventivas han bajado un 12 por ciento respecto a 2008, lo que está incidiendo sobre la masificación de las prisiones.

Cosidó recordó al ministro que el PSOE prometió una celda por preso, mientras que en este momento se contabilizan incluso tres ocupantes en cada una y denunció que de las estadísticas de criminalidad se han extraído los datos correspondientes a Cataluña, País Vasco y Navarra, que tienen policía propia.

"Ustedes han pasado del maquillaje a la cirugía" y "amputan unas estadísticas" a las que han hecho una "liposupción" para lograr un rebaja en los índices de criminalidad.

El ministro exhibió un gráfico en el que se veía el número de muertes violentas bajo mandato de Rajoy, que llegaron a 400, y bajo su dirección, que se se han rebajado a 300.

Después de mostrar estas cifras "indiscutibles", Rubalcaba denunció que el PP sacó a 10.000 policías y guardias civiles de la calle "al grito de quien quiera seguridad que se la pague" y afirmó que es ahora, con 30.000 agentes más vigilando, cuando se comienza a apreciar un descenso de la delincuencia.

"Es muy fácil de entender: ustedes quitaron policías y guardias civiles de las calles y nosotros los hemos puesto. Esa es la razón. Más policías, más guardias civiles, mejor coordinación, más medios y menos delitos. Esa es la verdad", concluyó el ministro.