Sánchez le dice en la misiva a Rajoy que su comparecencia en el Congreso es “insoslayable” y no cabe “argumentar que el Gobierno en funciones no está sometido al control de una Cámara que no le otorgó, en su día, su confianza”.

“Defender este criterio y hacerlo cuando la interinidad de su Gobierno alcanza ya casi los tres meses, supone defender una actuación exenta de todo control y de toda responsabilidad, lo que viola el principio esencial de un régimen parlamentario como el nuestro”.

El anuncio de la carta de Sánchez llega después de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, declarara tras el Consejo de Ministros que el Gobierno es sabedor de que está "en funciones" y es consciete de que "necesita el consenso" en esta derivada de la crisis de los refugiados. Santamaría garántizó que el Ejecutivo "buscará" ese consenso y "actuará" conforme a él.

"DIGNIDAD"

El dirigente socialista le insta en la carta a Rajoy a “reconsiderar su decisión” de no acudir al Parlamento por este asunto, y que acuda para “fijar la posición de España sobre el problema de los refugiados, sobre las responsabilidades que la Unión Europea debe asumir ante ellos y sobre la política a seguir a este respecto en España”.

“Si lo hace así, todos habremos ganado y España mantendrá su dignidad como país en el compromiso con los derechos y libertades fundamentales”, añade Sánchez.

Para el líder del PSOE, Rajoy ha de dar explicaciones sobre el preacuerdo alcanzado entre la UE y Turquía el pasado 7 de marzo, porque que “está generando una fuerte conmoción en la opinión pública de la mayor parte de los países europeos” y el rechazo de la mayoría de fuerzas políticas españolas.

“No es para menos cuando, en opinión de la ciudadanía, se pone sobre la mesa la posible ilegalidad de los acuerdos allí adoptados; cuando se sigue una línea que se desmarca abiertamente de las decisiones adoptadas por el Consejo Europeo a lo largo de 2015; cuando este cambio de actitud supone una omisión de la responsabilidad de la Unión Europea respecto del respeto y promoción de los derechos humanos y cuando, por todo ello, se pone en juego el mantenimiento efectivo de uno de los ideales fundacionales de la Unión: su compromiso con la dignidad de todos los seres humanos”.