La Fadsp considera que el futuro de la Unión Europea y sus valores de democracia y respeto a los derechos humanos están en peligro si no hay un cambio de política con respecto a los refugiados.

Además, asegura que el Estado de bienestar que garantizaba la salud de la población puede tener los días contados por la deriva "xenófoba y racista" que se ha adueñando de los gobiernos europeos.

Según la federación, esta situación tiene su origen en tres tipos de actuaciones por parte de los gobiernos europeos. En primer lugar, los intereses geoestratégicos de las grandes potencias, que explican las guerras en Afganistán, Iraq o Siria, generando refugiados políticos.

En segundo lugar, las políticas neoliberales de reparto de los recursos del mundo a favor de los países desarrollados, que genera refugiados económicos, y por último, el cambio climático y sus secuelas de destrucción de recursos agrícolas, que genera refugiados medioambientales.

Defensa de la Sanidad Pública criticó también que en vez de destinar fondos para apoyar el desarrollo económico de estos países o para dar acogida de los refugiados, la Unión Europea está gastando 13.000 millones de euros para combatir la inmigración ilegal, según The Migrants Files.

Por último, la Fadsp mostró su preocupación por el crecimiento de la xenofobia y el racismo y en cuanto a España censuró la política del Gobierno con el mantenimiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros, donde, asegura, se vulneran los derechos humanos elementales.