Refugiados. ONG acusan a Hollande de “cinismo” por querer cerrar el campamento de Grande-Synthe

- Este campo de refugiados con condiciones “dignas” fue abierto hace tres días y ahora el Gobierno pide su cierre

MADRID
SERVIMEDIA

Varias ONG, entre las que se encuentran Cruz Roja, Amnistía Internacional o Médicos Sin Fronteras, han reclamado hoy al Gobierno de François Hollande que mantenga abierto el campamento de refugiados de Grande-Synthe, en Norte-Paso de Calais, con capacidad para 2.500 personas. El Ejecutivo se opone a su apertura por ser “precipitada”.

Las 11 ONG que firmaron un manifiesto dirigido al Gobierno francés lo tienen claro, y es que los refugiados “necesitan alojarse urgentemente en lugares dignos”.

Antes de la construcción de este campamento por parte de Médicos Sin Fronteras con la ayuda del ayuntamiento de la localidad, los migrantes se cobijaban en tiendas de campaña que construían sobre barro y fango, en unas condiciones precarias, indican las ONG.

Ahora, el campamento cuenta con construcciones de madera acondicionadas para ser “dignas”, según informaron estas organizaciones. Sin embargo, el Ejecutivo de Hollande ha enviado una carta al regidor de Grande-Synthe instándole a clausurar temporalmente el campamento, que tan sólo lleva tres días abierto.

El Gobierno se ampara en que las construcciones no cumplen toda la normativa, pero las ONG consideran prioritario “aliviar, al menos en parte, la angustia diaria que sufren refugiados y migrantes”.

Las organizaciones humanitarias acusan de “cínica” la posición del Gobierno galo, e ironizan con que “el Gobierno ha optado por meterse en el papel de inspector de construcción” en lugar de “llevar a cabo acciones concretas” encaminadas a paliar la situación de los miles de refugiados que se encuentran en la región.

El nuevo campamento de Grande-Synthe está ubicado en un lugar abierto en el que se han instalado refugios sólidos, que proporcionan “privacidad a quienes los habitan y cumplen con las condiciones necesarias en materia de salud e higiene”.

Por el momento, las ONG reconocen que “puede que sea cierto que no cumpla las normas”, pero aseguraron que anteponen las necesidades humanitarias a la normativa y denunciaron que, en Francia, “el cinismo del Estado ya ha superado todos los límites de lo imaginable”.

(SERVIMEDIA)
10 Mar 2016
GIC/caa