Quevedo, que concurrió a las elecciones generales junto al PSOE aunque integra el Grupo Mixto en el Congreso de los Diputados, aseguró que a partir de la votación se abre una oportunidad de dos meses para alcanzar un acuerdo, y en ese tiempo "todos tendremos que demostrar si estamos a la altura o no de lo que hay que hacer aquí".

Insistió en que no será posible un acuerdo "a plena satisfacción" de todas las partes, y elogió a Sánchez por aceptar "en un momento difícil" el encargo que rechazó "quien lo tenía que haber aceptado en primer lugar", Mariano Rajoy.

Expresó a continuación su convicción de que solo hay una "línea roja" en esos dos meses que se abren de plazo, y es que no haya nuevas elecciones generales porque serían "un fracaso de todos nosotros, de la política" y equivaldría a "traicionar la voluntad de los ciudadanos".