Según informó el Frob, esta decisión se produce tras el análisis de los informes forensic recibidos y cuyos perjuicios económicos podrían ascender a unos 1.503 millones de euros.

La operativa analizada en dichos expedientes se basa, según el Frob, en operaciones de financiación y refinanciación para la adquisición de inmuebles o participaciones en sociedades.

De este modo, estas operaciones han dado lugar a "importantes" pérdidas para las entidades y presentan "indicios de irregularidad operativa o no responden a una finalidad económica lógica".

A finales del ejercicio 2012, la entidad que hoy preside José Ignacio Goirigolzarri puso en marcha un procedimiento para detectar posibles operaciones sospechosas y denunciarlas.

Con esta actuación, el Frob da por finalizado el análisis de las operaciones relativas a las antiguas siete cajas que conforman actualmente Bankia.