Whole Foods está especializada en alimentos ecológicos, y se le ocurrió comercializar naranjas en un nuevo formato, pensando en aquellos que tienen prisa a la hora de la comida o los que no quieren que se les queden restos de cáscara o de olor en las manos al pelar la fruta.

Pero no contaban con Twitter ni con la catarata de comentarios críticos que se han sucedido esta semana a partir de un ‘tuit’ viralizado de la publicista Nathalie Gordon: “Ojalá la naturaleza encontrara una forma de proteger estas naranjas para no tener que malgastar tanto plástico en ellas”.

A éste le siguieron otros tuits contra la propuesta de Whole Foods y su dudosa consideración sobre la protección del medio ambiente. “Pelar una naranja es muy complicado” o “es lógico el envase, porque no hay tiempo para pelar una naranja” han sido algunos de los tuits publicados.

Como no llueve a gusto de todos, el anuncio de la marcha atrás de Whole Foods no ha caído bien entre aquellos a los que les había parecido una buena idea vender naranjas peladas en envases individuales, en atención a las personas con alguna discapacidad motora o visual.